VIRTUALIZACIÓN

¿QUÉ ES LA
VIRTUALIZACIÓN?

En pocas palabras, la virtualización crea una réplica de un recurso tecnológico físico. Supongamos que una empresa cuenta con tres dispositivos distintos en su CPD que hacen las veces de servidores, utilizando virtualización se podría conseguir con uno solo los mismos resultados y usar los otros dos servidores para otras tareas o incluso apagarlos. La virtualización amplia los recursos de las empresas y ahorra costes, según el INCIBE, Instituto Nacional de Seguridad, sin duda, este proceso en la actualidad mejora el rendimiento, seguridad… y soluciona numerosos problemas de las empresas.

Mejora la capacidad:

Mediante la implementación de una estrategia de consolidación de servidores, se puede aumentar la eficiencia de la utilización del espacio en su centro de datos.

Agilidad:

La creación de una máquina virtual es un proceso muy rápido, básicamente la ejecución de un comando. Por tanto, si necesitamos un nuevo servidor lo podremos tener casi al instante, sin pasar por el proceso de compra, configuración, etc.
Aislamiento:
Las máquinas virtuales son totalmente independientes ,entre sí y con el hypervisor. Por tanto un fallo en una aplicación o en una máquina virtual afectará únicamente a esa máquina virtual. El resto de máquinas virtuales y el hypervisor seguirán funcionando normalmente.

Portabilidad:

Toda la configuración de una máquina virtual reside en uno o varios ficheros. Esto hace que sea muy fácil clonar o transportar la máquina virtual a otro servidor físico, simplemente copiando y moviendo dichos ficheros que encapsulan la máquina virtual.

Seguridad:

Toda la configuración de una máquina virtual reside en uno o varios ficheros. Esto hace que sea muy fácil clonar o transportar la máquina virtual a otro servidor físico, simplemente copiando y moviendo dichos ficheros que encapsulan la máquina virtual.
Recuperación rápida en caso de fallo:
Al disponer de una copia de los ficheros de configuración de la máquina virtual, en caso de desastre la recuperación será muy rápida, simplemente arrancar la máquina virtual con los ficheros de configuración guardados. No es necesario reinstalar, recuperar backups u otros procedimientos asociados a largos las máquinas físicas.

Flexibilidad:

Podemos crear las máquinas virtuales con las características de CPU, memoria, disco y red que necesitemos, sin necesidad de “comprar” un ordenador con esas características. También podemos tener máquinas virtuales con distintos sistemas operativos, ejecutándose dentro de una misma máquina física.